viernes, 1 de marzo de 2013

Alimentación

Uno de los temas más importantes en Educación Infantil es la alimentación. Las chucherías: caramelos y golosinas en la dieta infantil.
Las chucherías (caramelos, golosinas, gusanitos...) son productos elaborados a base de azúcares, harinas, grasas... Por su colorido, forma y sabor, son muy atractivas para los niños. Pero no son nutritivas y ni saludables. Por ello, no debemos permitir que nuestros niños se acostumbren a consumirlas.
Muchas veces, se utilizan para premiar la buena conducta del niño. Esto debe evitarse. Se trata de un grupo variado de "cosas comestibles". ¡No hay más que ver el aspecto multicolor de un quiosco! Algunas chucherías son dulces: caramelos, gominolas, "esponjitas", bombones. Se componen de hidratos de carbono: azúcar, harinas, gomas, gelatinas... También contienen grasas: cobertura de chocolate, cacao, aceite de palma y de coco (las cuales contienen una gran cantidad de colesterol). La mayoría tiene colorantes y aromas artificiales. Otras, en cambio, son saladas: "gusanitos", "fritos", "patatas chips", "ganchitos", ... Estos se fabrican a base de harinas de cereales y grasas (la mayoría de las veces no especifican cuál es su origen). Además aportan demasiada sal, colorantes y aromas artificiales. En algunos libros de nutrición se utilizan términos como: alimentos chatarra o alimentos basura para designar a todos estos productos que, si bien son "comestibles", no son "alimenticios". Un término más neutro es el anglicismo snacks. El consumo de chucherías debe limitarse a unas pocas situaciones, por ejemplo en Navidad. No deben utilizarse como premios. Conviene que conozcamos los inconvenientes de estos productos para la alimentación y educación de los niños.
Para ello adjuntamos una pirámide de la alimentación saludable con la cual intentaremos ayudar contra la obesidad infantil.

http://obesidadinfantil.consumer.es/accesible/es/variedad/3.php